Extraño escribir sobre ti, tu locura extraordinaria, los encuentros "causales", el día que te conocí gracias a la imprudencia, los dos tragos en la barra de ese bar jetset donde incluso los vasos eran pedantes.
Tus pies eran pequeñitos y tenias un sabor a vainilla, cuanto lo extraño, el hecho es que nunca estuvimos juntos y que no escribo por que trabajo en una oficina y esto de los horarios y las quincenas repele a las musas.
El dinero me esta dejando quebrado.
viernes, 29 de abril de 2011
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