miércoles, 6 de julio de 2011

Roux

Te extraño desde las plantas, si desde esas latitudes, de abajo hacia arriba
Te extraño y voy subiendo por tus piernas, no cubiertas, lampiñas y suaves
Te extraño hasta llegar al declive, al roce de tus armas
Esas dos pistolas que amenazan mi vida con tranquilidad y sin pólvora
Te voy extrañando un poco hasta bañarme en tu laguna
Nadando lentamente con los labios
Te extraño en tus montañas nevadas de copos pasteles
Te extraño hasta llegar a tu cielo que es rojo intenso, que evoca la energía, la rabia, la lejanía
Te extraño tomando tus manos y chocándote contra la piel, contra las sabanas, para deshidratarme, valorar la vida y no dejar vencer el recuerdo.

Últimamente quieren darle fecha de caducidad a todo, ¡salvemos esto! Que como ambos sabemos, no lo fabrico una corporación.

José Miguel Fernández